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poesias
antologia el 03-03-2008, 19:31 (UTC) | | El pirata piratón
En todo el mundo no creo
Que hubo un pirata más feo.
Le falta media oreja,
Siete dientes y una ceja.
Estaba tuerto de un ojo,
El otro se le torcía
Y era tan cojo, tan cojo,
Y era tan malo, tan malo,
Que tenía… ¿qué tenía?
Las cuatro patas de palo.
Ángela Figuera Aymerich
España, 1958-…
La barcalora
El mar con sus ondas mece
La barca, mece
La barca junto a la costa
Brava, la mece el mar.
Del hondo cielo la noche cae
La noche con su gran velo
Flotando cae
La noche al mar.
Nicolás Guillén
Cuba,1904-1973
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AQUI
JOSE ARISTOBULO DIAZ el 22-02-2008, 13:44 (UTC) | | 1. MARTES DE POESÍA
O
UNA PROVOCACIÓN EN LA LIBERTAD
“Lo que determina la vida del ser humano es, en gran medida,
el peso de las palabras o el peso de su ausencia”1
Educar ha sido, durante mucho tiempo, sinónimo de normalizar,
homogeneizar y controlar. El niño, dispuesto a explorar el mundo con
asombro desaforado y múltiples interrogantes, encuentra en la escuela un
camino para “encajar” dentro de un sistema de normas y protocolos, que
hacen de él una persona “apta” para vivir en una sociedad en la que, en
muchas oportunidades, las reglas mercantiles ocupan un lugar más importante
que la proyección del ser humano.
De hecho, el sistema educativo en nuestro País evidencia de manera creciente
su propósito de “rentabilizar los recursos”2 y, por ende, minimizar la presencia
de todo aquello cuyo aporte no sea reconocido como funcional.
La literatura, tal como lo afirma Graciela Montes3, no tiene, en muchas
ocasiones, un lugar en la escuela, porque la escuela no sabe qué hacer con ella.
La escuela se encarga de todo aquello que sirve: los números, los lugares
geográficos, las ciencias…
Pero, ¿para qué sirve la literatura y, en particular, la poesía?
La poesía, hecha de símbolos e imágenes, música ella misma, estimula nuestra
vivencia táctil y amplía nuestro vocabulario corporal, al permitir que todos los
sentidos se hagan expresión, sin que esto sea considerado síntoma de locura,
desvarío o esquizofrenia4
1 PETIT, Michéle. Nuevos acercamientos a los jóvenes y la lectura. México: Fondo de Cultura Económica,
1999. p.73
2 Decreto 1850
3 MONTES, Graciela. La frontera indómita. México: Fondo de Cultura Económica, 1999. p.90
4 ANDRADE LOAIZA, Amparo. La danza: un código alterno para escribir la palabra libertad. En: Vorágine
18. Neiva: Asociación Huilense de Profesores de Español y Literatura – AHPEL -, 2003. p.15
Nos permite comprender mejor el mundo, en la medida en que no sólo nos
invita a observarlo desde otra perspectiva, sino también a tomar conciencia de
nuestra capacidad de integrarnos a éste y a penetrarlo a profundidad5.
La poesía nos permite el distanciamiento de la realidad y se enriquece con
ella; nos invita a tomar una actitud de apertura ante el otro y a despojarnos de
la formación guerrera6que nos hace olvidar la ternura y obsequiar a la
conquista el lugar prioritario. La poesía es, por tanto, una aventura que
transforma nuestro espacio interior y nuestra manera de sentir el mundo.
Así, desde estas consideraciones nace MARTES DE POESÍA.
¿Por qué MARTES DE POESÍA?
Marte era para la antigüedad greco-romana símbolo de la fuerza viril y de la
inspiración guerrera, puesto que obedecía de manera exclusiva a la brutalidad
de su instinto y a su furor sanguinario. Su culto se extendió por el mundo
pagano y le fue consagrado el día que lleva su nombre, como la manera de
honrar su tutela a los ejércitos, soldados y gladiadores.
Debido a que nuestra educación estimula, en algunos casos, la contienda, el
autoritarismo y la negación del otro – aunque pregona la formación de seres
solidarios, tolerantes y libres -, la propuesta de MARTES DE POESÍA pretende
liberarnos de dicha orientación guerrera y fomentar la capacidad de sentir el
mundo con la enriquecedora incertidumbre de quien acaricia y espera.
¿En qué consiste esta experiencia?
De este modo, como quien acaricia y espera, cada martes, con una cartelera
cuya ilustración es obra de nuestro maestro de Educación Artística, el profesor
Octavio Robles, la poesía irrumpe en los salones de clase, desde el Pre-escolar
hasta el grado Quinto de Primaria.
Asomada a la puerta del salón, veo cómo se alegran los rostros de los niños y
del maestro o maestra que ahora son mis cómplices en este amoroso encuentro
con los poemas de un escritor que, durante tres semanas, nos trae desde su
5 Este concepto del proceso de comprensión es presentado por Manfred Max Neef en su texto De la
esterilidad de la certeza a la fecundidad de la incertidumbre. En: Planteamientos en educación. La educación
en artes. Santafé de Bogotá, 1994
6 RESTREPO, Luis Carlos. El derecho a la ternura. Santafé de Bogotá, 1994. p.31
tierra, su época y su historia, una manera de ver el mundo que nos amplía la
perspectiva del territorio al que pertenecemos y del universo que nos rodea.
No importa si en ese momento se adelanta un tema de matemáticas, geografía
o historia; la poesía ha llegado y entonces se cierran los cuadernos y se
dispone el alma para asirnos de la voz que guía en la lectura del texto.
Luego, un silencio. Es en ese momento en el que cualquier cosa puede
sucedernos.
Quizá, como ocurrió con Nicolás Guillén, canoa y ola se hicieron nuestros
cuerpos7. Mientras leíamos el texto, frente a frente, agarrados en la confianza
que nos otorgan los ojos del otro, permitimos que nuestro cuerpo se
balanceara, para que las palabras del escritor “fueran” en nosotros.
Otra vez, un niño no logra aguantar la emoción que le produce el verso y en
una frase que se escapa nos deja ver su asombro y su descubrimiento8. Los
demás callan y sus ojos me invitan a continuar.
O, como sucedió al leer a Aurelio Arturo, en su poema TODAVÍA, los niños y
el maestro dejan que las palabras aniden en su cuerpo, y al final, alguien
repite el último verso. Lo saborea, se queda suspendido en ese silencio.
Luego, si los niños y niñas lo desean, conversamos del texto y, les pregunto:
¿ustedes quieren que vuelva?. A una sola voz, ellos y ellas responden
afirmativamente y me despido con un “nos vemos el próximo martes de…
Poesía, completan sus voces felices.
De esta manera, cada martes, la poesía está allí, trayendo a nuestro encuentro
la voz del ser amado, la palabra de aquel que nos dejó, los miedos y la
salvación. Va camino al oído, se cuela por los ojos y hace vibrar alegremente
todo el cuerpo, atravesando la extensa geografía del mundo para llevarnos de
regreso.
Hoy, Gabriela Mistral, Miguel Hernández, Elsa Isabel Bornemann, José Martí,
María Elena Walsh, Aurelio Arturo, Federico García Lorca y muchos más,
han visitado a los niños de la Institución Educativa “Roberto Suaza
7Esto ocurrió cuando leíamos el poema LA BARCAROLA.
8 Cuando leímos la ODA AL COLIBRÍ, de Pablo Neruda, un pequeño de 8 años, al escuchar el verso “rayo de
luz que aletea” dijo: ¡sí, yo lo he visto!
Marquínez” de Hobo, y llenado de colores, sonoridades y formas nuevos, su
imaginario, en el que las posibilidades creadoras subversivas del lenguaje se
constituyen en un refugio desde el cual construimos un mundo nuevo.
Ahora me vienen a la memoria estas palabras de Evelio Cabrejo-Parra:“Cada
vez que un ser está hablando lleva en sus palabras, en sus sonidos
lingüísticos, la presencia simbólica de todos aquellos que le dieron acceso a
la sonoridad del lenguaje… la presencia simbólica del otro está en cada una
de nuestras palabras”9
Sea éste el momento para agradecer a todos los que me han amado a través de
su palabra hablada y a los que ahora me permiten amarlos a mi vez.
Amparo Andrade Loaiza
Esp. Comunicación y Creatividad para la docencia
Universidad Surcolombiana.
Docente.
9 CABREJO-PARRA, Evelio. Entrar en la lengua, entrar en la cultura. En: Sexto Congreso Nacional de
Lectura para construir nación. Memorias. Bogotá: Fundalectura, 2004. p.111 | | |
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